Si sigue estas pautas de entrenamiento, es fácil enseñarle a su perro a que lo siga y lo observe cuando le guste el parque o cuando le quite la correa. Hemos preparado este video tutorial con entrenadores profesionales en Ngorong Ngorong Canine Center para que pueda aprender a desarrollar el llamado instinto de seguimiento en perros.
Se trata de que nuestro perro nos siga de forma natural sin que tengamos que decir nada, es muy útil para caminar sin correa de tracción, por lo que puede jugar con otros perros.
Antes de explicar cómo enseñarlo, debemos considerar tres aspectos básicos: 1.-En primer lugar, debemos establecer un buen vínculo con nuestras mascotas. Nos referimos a generar confianza, seguridad e intimidad con nuestro perro. Para lograr este objetivo, pasaremos tiempo de calidad con él: por ejemplo, alimentándolo, jugando, caminando y entrenando obediencia. Si no nos llevamos bien con él o no nos agrada, no nos seguirá.
2.-En segundo lugar, debemos esforzarnos para que nuestro perro tenga buenas habilidades sociales desde una edad temprana: debe conocer diferentes personas, ruidos, animales y situaciones para que pueda crecer sin miedo. Esto nos ayudará a caminar de forma relajada y a poder prestar atención a dónde nos encontramos en cualquier momento.
3.- En tercer lugar, debemos buscar un lugar que nuestra mascota no conozca. Puede que esté cercado o no, pero al mismo tiempo, esperamos que no se sienta confiado y seguro, y síganos siempre. Si practicamos en el parque habitual, no conseguiremos buenos resultados.
Después de considerar tres aspectos básicos, te mostraremos cómo enseñar a nuestro perro a seguirnos: 1.-Tras llegar al lugar seleccionado, nos equiparemos con una bolsa de snacks naturales mediterráneos y la esconderemos en un chaleco o bolsillo.
2.- Luego, soltamos al perro de la correa y comenzamos a caminar. Siempre caminaremos de espaldas a él para que cuando avancemos tengamos que girar en otra dirección.
3.- Usaremos bocadillos para recompensarlos. Cada vez que vengan a nosotros, reduciremos gradualmente su frecuencia de recompensa. Al mismo tiempo, reemplazaremos estos bocadillos con otras recompensas, como caricias o vocalizaciones (como “muy bien” o ” Expresiones como “valiente”).
4.- Recomendamos realizar este ejercicio no más de 2 veces al día, teniendo en cuenta que cada sesión puede durar alrededor de 10 minutos y lo practicaremos de forma progresiva en lugares que cada vez sean más conocidos por él. En cuestión de 2 semanas, tendremos a nuestro perro siempre consciente de dónde estamos y nos dará la confianza suficiente para soltarlo cada vez con más frecuencia.
